Con este libro, el director de cine Andrei Tarkovski trata de
exponer su concepción de la cinematografía: El cine es un arte,
distinguible de la literatura, la pintura, etc.
Luego, el arte cinematográfico consiste en inmortalizar mediante la secuencia de imágenes, en esculpir en el tiempo como el mismo autor titula su libro. Reforzando este argumento hace un recorrido y análisis de varios directores internacionales y sus películas, planteando críticas al cine moderno: «Aquellas personas que ya no sienten ninguna necesidad de nada bello, espiritual, utilizan el cine como una botella de Coca-Cola.»; en añadidura, aporta el cómo se realizaron sus películas, reveses, ideas, teorías estéticas, etc.
Finalmente nos enseña su concepción del espíritu artístico y ética del arte: «Lo trágico es que no sabemos ser realmente libres: exigimos una libertad que va en detrimento de los demás y no estamos dispuestos a prescindir de algo nuestro en bien de los demás, viendo en ello una disminución de nuestros derechos y libertades personales. A todos nosotros nos caracteriza hoy un egoísmo francamente increíble. Pero ahí no está la libertad. Libertad significa aprender por fin a no exigir nada de la vida o de los demás hombres, sino sólo de nosotros. Libertad: sacrificio hecho en nombre del amor.» [Libertad en el sentido espiritual] «El arte siempre ha sido un arma en la lucha del hombre contra la materia, que amenaza con devorar su espíritu».
Luego, el arte cinematográfico consiste en inmortalizar mediante la secuencia de imágenes, en esculpir en el tiempo como el mismo autor titula su libro. Reforzando este argumento hace un recorrido y análisis de varios directores internacionales y sus películas, planteando críticas al cine moderno: «Aquellas personas que ya no sienten ninguna necesidad de nada bello, espiritual, utilizan el cine como una botella de Coca-Cola.»; en añadidura, aporta el cómo se realizaron sus películas, reveses, ideas, teorías estéticas, etc.
Finalmente nos enseña su concepción del espíritu artístico y ética del arte: «Lo trágico es que no sabemos ser realmente libres: exigimos una libertad que va en detrimento de los demás y no estamos dispuestos a prescindir de algo nuestro en bien de los demás, viendo en ello una disminución de nuestros derechos y libertades personales. A todos nosotros nos caracteriza hoy un egoísmo francamente increíble. Pero ahí no está la libertad. Libertad significa aprender por fin a no exigir nada de la vida o de los demás hombres, sino sólo de nosotros. Libertad: sacrificio hecho en nombre del amor.» [Libertad en el sentido espiritual] «El arte siempre ha sido un arma en la lucha del hombre contra la materia, que amenaza con devorar su espíritu».
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